Doctor Josep Roca i Balasch


Josep Roca



El psicólogo Josep Roca i Balasch nació en la ciudad de Barcelona, España, el día 6 de junio de 1948. Desde temprana edad, inició sus estudios en ciencias y letras, e ingresó, a los 18 años, al Seminario Conciliar Diocesano de Barcelona, donde tuvo un acercamiento a la filosofía y el saber. A partir de allí, su recorrido académico puede listarse de la siguiente manera: su grado profesional lo obtuvo en 1973, siendo parte de la segunda promoción de psicólogos de la Universidad de Barcelona. En esta universidad, complementó su formación en filosofía y humanidades, al tiempo que trabajó en el conductismo aplicado, bajo la tutoría de Ramón Bayés. Este enfoque aplicado lo llevaría a ser miembro de la Societat Catalana de Recerca i Teràpia del Comportament (SCRIT), en la que participó algunos años como miembro de la junta directiva. En 1976, obtuvo su máster en psicología clínica de mano del Hospital Clínico de Barcelona, en el Departamento de Psiquiatría. Finalmente, el título de doctor en filosofía y letras, con énfasis en psicología, le fue otorgado, en el año 82, por la Universidad Autónoma de Barcelona, con su trabajo Velocidad de reacción y respuesta anticipada, el cual mereció la calificación de «Excel·lent Cum Laude» y el premio Dr. Martí i Julià de psiquiatría y psicología, en el año 84―Premio que recibiría de nuevo, en 1986, por su trabajo Formas elementales del comportamiento, publicado tres años más tarde.
 
Después de aquella etapa en contacto estrecho con las esferas aplicadas de la psicología, el profesor Roca inició su trabajo docente en la Universidad Autónoma de Barcelona, en Girona y en Bellatera. Estando a cargo de asignaturas de psicología básica y general, su pensamiento se acercó más a los principios globales de la psicología y a los avatares metodológicos. Pero sería hasta encontrarse en el Institut Nacional d'Educació Física de Catalunya (INEFC) ―donde empezó sus actividades en el año 76― que la propuesta teórica del profesor Roca encontraría sus diferentes formulaciones en libros como Formas elementales de comportamiento (1989), Psicología: un enfoque naturalista (1993) y, más recientemente y en su versión más madura, en Psicología: una introducción teórica (2006). El primero de ellos fue motivado por una estancia en Ciudad de México, en 1980, donde estuvo estudiando, junto al profesor Emilio Ribes, sobre Jacob Kantor y el modelo teórico de campo, específicamente buscando dar un tratamiento científico naturalista a la sensación y la percepción. 
 
«La esencia de la naturaleza es el movimiento». Este es el postulado del que parte el profesor Roca y fue, en cierto sentido, la idea rectora en la formulación de su psicología naturalista. Acaso podría entenderse el papel protagónico del movimiento en sus ideas por el impacto intelectual que le supuso encontrarse inmerso en el ámbito deportivo del INEFC. Allí, se percató de que el deporte es un universo psicológico global, que concreta la gran diversidad psicológica humana, al tiempo que se ofrece como una suerte de espacio experimental en tanto que las habilidades, los hábitos y los saberes deportivos se desarrollan en condiciones susceptibles de control y registro. El deporte fue, pues, el contexto en que sintió experimentar de facto las ideas aristotélicas ―o sus distintas formulaciones en autores que influenciaron el pensamiento de Roca, como el filósofo catalán Ramón Turró o el médico árabe Maimónides―. Específicamente, fue la idea de la continuidad de la naturaleza, desde las fuerzas nucleares que sostienen la unidad atómica hasta los lazos sociales que nos reúnen en torno a una idea, la que alcanzó, así, una forma definida en el movimiento. En suma, para la psicología naturalista de Josep Roca, la naturaleza debe ser abordada desde su carácter móvil, dinámico, y entendida como una integración de movimientos de diverso orden, entre los cuales está, por supuesto, el movimiento psíquico como nivel funcional abstracto de ella.
 
Son numerosos los lugares en que estas ideas se exponen con sus distintos matices. Además de los textos ya referidos, el profesor Roca ha escrito otros libros sobre psicología general y del deporte ―el más reciente de ellos: Automotivación, publicado en 2006―, así como una amplia lista de artículos y capítulos de libros que incluyen comentarios críticos sobre la psicología general, el conductismo y el mismo interconductismo de Jacob Kantor donde Roca ubica su principal filiación. Muchos de estos trabajos se especializan en desarrollar el tema de la percepción, pues fue a partir de su estudio del tiempo de reacción y la anticipación que reconsideró y sintió la necesidad de dar un nuevo ordenamiento a los contenidos básicos de la psicología. 
 
Para complementar estas formas tradicionales de intercambio del conocimiento, el profesor Roca fundó en el año 2000 el Liceu Psicològic. El Liceu es un grupo conformado por distintos autores afines a la psicología naturalista que, valiéndose de Internet, busca ser un hipertexto que relaciona los distintos trabajos que apuntan a desarrollar el carácter funcional de la psicología. Además de esto, desde el año 2008 hasta el 2012, Roca sostuvo un diálogo abierto, con psicólogos de distintas partes del mundo y con el público general, a través de un seminario online sobre la filosofía naturalista que permea su obra. El cierre de este seminario dio lugar, en el 2013, a la presentación de un nuevo espacio digital en el que se ofrece gran parte del trabajo del profesor Roca y de otros autores del Liceu, al tiempo que se proyecta abrir de nuevo una forma de diálogo sin fronteras.