Doctor Emilio Ribes Iñesta


Emilio Ribes Iñesta


Emilio Ribes Iñesta, nació el 24 de junio de 1944 en Barcelona. En 1947 llegó junto con su familia a México. Su padre estableció una academia de piano en la ciudad de Cuernavaca, misma en la que Emilio Ribes aprendió a leer y transcribir música, así como los rudimentos de la técnica pianística.

Además de la música, entre sus intereses se encontró la química, la arqueología y la diplomacia. Sin embargo en 1960, con 15 años de edad, decidió inscribirse en la recién fundada carrera de psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).


Ingresó a la UNAM en el año en que se formalizó el primer programa de licenciatura en psicología en México. La psicología en México, como en muchos otros países de tradición latina, formaba parte de los estudios de filosofía y/o de pedagogía.

Durante sus estudios en la UNAM formó parte del Grupo Galileo Galilei,integrado por estudiantes de psicología empeñados en transformar la psicología en una disciplina científica. Este grupo estuvo formado, entre otros, por Víctor M. Alcaraz, Antonio Gago, Serafín Mercado, Luis Duarte, Renato Ravelo y Lauro Bonilla. Como resultado lograron presentar al Rector de la UNAM un proyecto para reformar del plan de estudios y crear un Instituto de Investigaciones Psicológicas. El Rector les concede la razón pero, a la vez, mostró la poca viabilidad de la propuesta dada la carencia de auténticos psicólogos en México.


Como resultado, Emilio Ribes adoptó una serie de decisiones complementarias. Primero, junto con algunos compañeros del grupo y otros más interesados en la psicología experimental, formaron un seminario autoformativo. Se incorporó a un proyecto de investigación transcultural sobre formación de conceptos en niños, coordinado por Riley Gardner, de la Fundación Menninger en Kansas. Realizó su tesis recepcional, supervisado por el mismo Riley Gardner.


En enero de 1964, habiendo concluido sus estudios en la UNAM, se trasladó con Antonio Gago a Xalapa para incorporarse a la docencia y a la evaluación clínica, en donde, a finales de 1963, Víctor M. Alcaraz había sido contratado por la Universidad Veracruzanaen Xalapa, para colaborar en la recién fundada Clínica de Conducta y como docente en los cursos de psicología en la Facultad de Pedagogía, Filosofía y Letras.


Xalapa representó la posibilidad de concretar el proyecto del Grupo Galileo Galilei, planeando y poniendo en práctica una licenciatura en psicología desde la perspectiva de la ciencia experimental. Su primer curso fue el de Psicología del Aprendizaje, concentrándose en las teorías del condicionamiento, revisando los trabajos de Pavlov, la teoría de Hull-Spence, Thorndike, Guthrie, Tolman y Skinner.


En 1966 el Grupo Xalapa (como se les conocería desde aquel momento) invitó a O.H. Mowrer a ofrecer unas conferencias en la universidad, y le siguieron otros distinguidos académicos como Teodoro Ayllon, Sidney W. Bijou, Harry Harlow y Daniel E. Berlyne


En 1967, se celebró el Primer Congreso Mexicano de Psicología, de cuya organización y operación fue responsable. Posteriormente, viajó a Toronto haciendo varias escalas en distintos lugares tales como: el Congreso de la Asociación Psicológica Americana, en Washington; la Fundación Menninger, en Topeka, donde visita a Riley Gardner; y la Universidad de Illinois, en Champaign-Urbana, para visitar a O.H. Mowrer y a Sidney W. Bijou.


Decidió  consolidar su formación cursando un postgrado en el extranjero con D.E. Berlyne, en la Universidad de Toronto, lugar en el que consolidó sus conocimientos de la teoría del aprendizaje, psicología soviética, la neurofisiología moderna, la conducta epistémica y la integración de las aportaciones de Piaget. En abril de 1969 recibió su grado de Maestría.


En 1968 retornó a Xalapa con el objetivo de poner en práctica todo lo que había aprendido en Toronto y, desarrollando investigación de manera sistemática, demostró la aplicabilidad del condicionamiento operante en la solución de problemas sociales.


El periodo entre 1968 y 1971 fue, en sus propias palabras, el periodo más fructífero de aprendizaje y consolidación intelectual y profesional, fortalecido por la docencia en la Maestría en Modificación de Conducta, primera en un país no anglosajón en la que participaron profesores visitantes como Sidney Bijou, Charles Ferster, Todd Risley, Jay Birnbrauer y otros. En 1970, durante una estancia en la Universidad de Illinois con Bijou, escribió su primer libro (y primero original también en la especialidad en una lengua no inglesa) sobre Técnicas de modificación de conducta: su aplicación al retardo en el desarrollo, en el que sistematizó los procedimientos de modificación de conducta desde la perspectiva de la teoría básica.


En este periodo comenzó a investigar sistemáticamente aspectos de desarrollo (imitación, lenguaje) y de conducta animal (programas temporales de reforzamiento). Asimismo, conoció a William Schoenfeld, quien cuestionó la solidez lógica de los conceptos de la teoría del condicionamiento en general y, en particular, de la teoría operante. La oportunidad de conversar con Schoenfeld en sus repetidas visitas a México, y su acercamiento a la obra de J. R. Kantor, aconsejado por Bijou, hizo dudar a Emilio Ribes de la fortaleza de su posición teórica e iniciar un nuevo proceso de evolución conceptual decisivo.


Conoció personalmente a J.R. Kantor, como resultado de su invitación al Primer Congreso Mexicano de Análisis de Conducta, que organizó en Xalapa en 1974.Durante diez años, hasta su fallecimiento en 1984, se reunió repetidamente con Kantor, ocasiones en las que pudo conversar con él sobre innumerables temas y dudas acerca de los problemas teóricos de la psicología.


En 1975, publicó el primer número de la Revista Mexicana de Análisis de la Conducta, y la UNAM le ofreció la oportunidad de diseñar el currículo y coordinar el programa de psicología en su entonces nuevo campus, Iztacala. Esto le generó platearse la necesidad de eliminar el eclecticismo para formular un plan coherente, de carácter conductista, buscando una nueva forma de integrar teóricamente los conceptos y fenómenos con una metodología conductual de enseñanza centrada en el aprendizaje de conductas significativas, concibiendo a la psicología como una ciencia que desprofesionaliza su conocimiento.


En 1983, durante una estancia sabática en Barcelona,  escribió el libro que condensaría su punto de vista sobre la psicología (Teoría de la conducta: un análisis de campo y paramétrico), culminación del proceso que se inició en mi primer encuentro con Schoenfeld. Durante sus visitas a Barcelona estableció fuertes lazos personales con Ramón Bayés, Rafael Moreno y Josep Roca.


En 1985 se presentó la oportunidad de crear un instituto de investigaciones en la Universidad de Guadalajara, bajo el auspicio del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el apoyo de la UNAM. El proyecto culminó hasta 1991, año en que fue trasladado a la Universidad de Guadalajara para fundar el Centro de Estudios e Investigaciones en Comportamiento (CEIC), el primer centro dedicado exclusivamente a la investigación básica del comportamiento animal y humano, no sólo en México, sino en muchos países.


El nuevo proyecto académico en la Universidad de Guadalajara no se limitó exclusivamente al desarrollo de un amplio programa de investigación. Su complemento natural fue la creación de un programa doctoral de investigación básica en Ciencia del Comportamiento, la fundación y publicación en 1992 de Acta Comportamentalia y la celebración periódica del Simposio Bienal sobre Ciencia del Comportamiento, inicialmente organizado en la UNAM en 1982. También se iniciaron dos foros científicos que después tuvieron lugar en otras sedes. Uno fue el Coloquio de Psicología Interconductual en 1992 y, otro, también en el mismo año, el Congreso Internacional sobre el Conductismo y las Ciencias de la Conducta, este último por iniciativa de Peter Harzem.  Este fue un congreso inolvidable con la presencia, como conferencias magistrales, de William Schoenfeld, Fred Keller, Murray Sidman, William Estes y Willard Quine.


En 1995, presentó su disertación doctoral en filosofía (después de haber concluido los cursos formales en 1981), centrada en el análisis crítico histórico conceptual de la influencia cartesiana en el paradigma del reflejo en psicología, y su incorporación por Skinner en el abordaje del lenguaje (entre otros problemas).


La publicación en 1985 de Teoría de la conducta: un análisis de campo y paramétrico (TC) no constituyó un punto terminal. Por el contrario, TC representó la formulación de un programa de investigación teórica y experimental que tuvo su pleno desarrollo en esta etapa en Guadalajara:


En primer lugar, sus intereses se centraron en refinar los conceptos del modelo de campo, especialmente los referidos a las funciones, al medio de contacto y al desarrollo de medidas molares. En segundo lugar, amplió el horizonte de la teoría a los problemas de las interacciones sociales como relaciones interindividuales bajo un medio de contacto institucional, el análisis del desarrollo en términos de interacciones diádicas y la concepción de toda conducta humana como conducta mediada por el lenguaje como medio de contacto, el estudio de la  individuación (personalidad) como resultado biográfico en la forma de estilos interactivos, y las extensiones del modelo a problemas interdisciplinares como los de la educación, el conocimiento científico, y la salud, entre otros. En tercer lugar, una preocupación fundamental en este periodo (no satisfecha plenamente, de acuerdo con el propio Emilio Ribes) fue diseñar preparaciones experimentales sensibles a los problemas empíricos conceptuados por la teoría de campo.


En 2008, la Universidad Veracruzana otorgó a Emilio Ribes Iñesta el Doctorado Honoris Causa, y le abrió las puertas para regresar a Xalapa y construir un nuevo programa de investigación vinculado a la teoría de campo.


En  2009 Emilio Ribes, junto con destacados colegas, fundó el Centro de Estudios e Investigación en Conocimiento y Aprendizaje Humano (CEICAH) y el Doctorado en Ciencia del Comportamiento, mismo en el que desempeña labores tanto de investigación como de docencia.


En 2014, Emilio Ribes forma parte de los conferencistas magistrales invitados al Primer Congreso Estudiantil de Investigación en Psicología Interconductual, junto al Dr. Josep Roca i Balash (España) y el Dr. Telmo Peña (Colombia).


Fuente: Ribes, E. (2010). Remembranzas y reflexiones autobiográficas. Revista de Historia de la Psicología. 31, pp.31-50.